Localización y contactos
Calle Iglesia, 2, 46960 Aldaia, Valencia
Horario:
Martes a viernes: Mañanas de 10:00 a 14:00 h. Tardes de 17:00 a 20:00 h. Sábado y domingo: De 10:00 a 14:00 h.
MUPA, Colección Permanente
La Colección Permanente está dividida en 10 espacios museográficos distribuidos en la planta baja y la primera planta.
Planta Baja
- El abanico, artesanía milenaria. Con una historia de mas de 3.000 años. Artesanos de todo el mundo desde la Edad Antigua han elaborado abanicos, desde el antiguo Egipto y China y las culturas precolombinas pasando por la antigua Grecia y Roma. No será hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando en Aldaia se crean los primeros talleres.
- El origen del abanico rígido. Es la tipología más antigua., como es el caso del flablelum de las culturas antiguas y de la Edad Media. Abanicos confeccionados con materiales vegetales, piel, metal, madera, marfil y plumas de pájaros.
- La innovación del abanico plegable. Su invención se remonta en el siglo VII a.C en Asia. Pero no será hasta el s.XVI cuando llega a Europa, gracias al descubrimiento de nuevas rutas comerciales con el oriente.
- Cinco siglos de artesanía en Valencia. Los orígenes de la artesanía del abanico en Valencia se remontan en el siglo XV, cuando reyes y el alta sociedad de la época adquirían abanicos valencianos. El reconocimiento institucional de la figura del artesano abaniquero valenciano tiene lugar en el siglo XVIII, con la creación de la Real Fábrica de Palmitos y del Gremio de Mestres Artesans Palmiters de Valencia.
- Aldaia, cuna del abanico. La tradición del abanico en Aldaia se remonta en el siglo XIX. En 1857 Aldaia contaba al menos con 18 familias de artesanos abaniquero, según el historiador Josep Ramon Sanchis. A partir de aquel momento y hasta hoy ha ido pasando la tradición abaniquera de generación en generación. En el siglo XX Aldaia desplazará Valencia en la fabricación de abanicos y se convertirá en el principal centro productor de la Comunidad Valenciana. En 2015 Aldaia contaba con 17 talleres en activo, a los cuales se suman 11 más dsitribuidos en las poblaciones vecinas de Alaquàs, Xirivella, Godella, Quart de Poblet, Chiva y Valencia.
- El arte del varillado del abanico. El varillado es el conjunto de varillas que forman la armadura del abanico, que lo sostiene y articula su movimiento. La elaboración del varillado es un proceso complejo. Hay unos pasos iniciales de conformación del material que comprenden el desbastado, el secado, el prensado y el apresto. Y un proceso final de decoración sobre las láminas ablandadas que consiste en la vainica, el grabado y el adorno de varillas.
Planta Primera
- Elaboración del abanico artesanal. Este espacio explica los diversos procesos de los artífices del abanico artesano, es decir, los artesanos que participan en la confección del abanico (varillador, caladero, pintor, barnizador, enteladora…) hasta el montaje final que realiza el maestro abaniquero.
- Clasificación. Tipo de abanicos. Los abanicos se pueden clasificar según su estructura (rígido, plegable y brissé), su estilo (isabeli, cristí, etc) o el material empleado para su elaboración (maderas, seda y otras telas, hueso y otros).
- La mujer en el arte del abanico. Antes de la mecanización del “varillatge”, las mujeres constituyeron el grosor del personal de los talleres puesto que realizaban a mano el trabajo de escamar, rematar, pulir las varillas y posar los clavos de los *varetatges. Pero las mujeres también han realizado trabajos más artísticos, aunque relacionados con el rol de la costura, como son el empañado, la ensambladura, las lentejuelas, el bordado, el adornado y el montaje y remado final. No obstante esto, en el último tercio del siglo XX se han incorporado al sector “palmiter” destacadas pintoras y maestras *palmiteres que gestionan sus propios talleres.
- El abanico de colección. Un recorrido por la historia del taller artesanal de la familia *Abanicos Blay *Villa, el único taller artesanal de Europa de *palmitos de nácar, y grandes restauradores de abanicos de col•*lecció de varios países del mundo.
Todos los abanicos del MUPA destacan bien por su valor histórico, su singularidad, su simbolismo, el proceso de elaboración o los materiales utilizados. Los cedentes y donantes son Ángel Ernesto Blay de Abanicos Blay Villa, María Luisa Andrés de Abanicos Andrés Pascual, Francisca Ortiz Fabián, Ángeles de Carmen Sanchez Ferrer, Alejandro Martín de Abanicos García, Amalia Ferrandis López de Abanicos Vifema, Abanicos Manel Rochina, Abanicos Pelufo, Abanicos Artesanos, José Merenciano, Javier Gadea, Carlos Navarro, Elena Renovell, Abanicos Burriel, Salvador Folgado Iglesias y Juan Parrilla Hervás, entre otros. El Ayuntamiento agradece su generosidad por haber apostado por el desarrollo del MUPA.